VILLA AINA
Alquilo mi casa, que está enfrente del mar, rodeada de pinares, con unas vistas maravillosas a la isla de Cabrera (parque natural), con la playa a tan sólo 200 metros. La casa es una contruccion moderna, con piscina privada exterior de 8 x 4 m (piscina grande), solarium privado de uso exclusivo en la 2º planta, vistas directas al mar, con aire acondiconado individual incluido en el precio, television (42 pulgadas) por cable y parabolica, ADSL con WIFI de alta velocidad, barbacoa, microondas, cafeteras melitta y expresso. La casa esta rodeada de espectaculares restaurantes a los que se puede llegar caminando, lo mismo que a la playa. Es recomendable tener coche si se quiere visitar Mallorca, fácil acceso a las principales autopistas y carreteras de la isla. Desde las terrazas se divisa la fabulosa playa de Es Trenc, que está a sólo 15 minutos en coche de la casa, sin duda alguna, una playa impresionante como las del caribe si no mejor (una de las mejores de Mallorca).
Todos los dormitorios están en la 1ª planta:
1º dormitorio con cama de 180 x 200
2º dormitorio con cama de 140 x 200
3º dormitorio con cama de 160 x 200
Baño completo con ducha de 180 x 100 en la 1ª planta
Baño completo con ducha de 180 x 100 en la planta baja
Ecotasa: 2,20 €/pax/día, impuesto local de pago obligado,al pagar en la casa en cash.
Fianza: 300€ por estancia, se devolverá por trasferencia bancaria una vez comprobado el buen estado de la casa y todo su contenido
-La entrada a la casa siempre sera despues de las 16.00 a las 20.00(dependiendo si se solapa entrada y salida).
-La salida siempre se realizara a las 10.00 a las 11.00 (dependiendo si se solapa entrada y salida).
-La entrada a la casa, asi como la salida, si desean que se realizen antes o despues de los horarios previsto ,se pueden realizar bajo consulta y siempre que sea posible sin coste alguno .
Mallorca hay que recorrerla en coche para verla de arriba abajo. Aqui tiene una semana completa para conocerla;
No hay que viajar hasta el caribe para bañarse en aguas cristalinas y arena blanca. Solo tienes que ir a la playa de Es Trenc.
Es Trenc se encuentra en la localidad de Campos, alejada de hoteles, rodeada de salinas y pinos. Se divide en dos playas: Ses Covetes y Ses Salines. Ojo, la primera es nudista. Sin embargo, Ses Salines tiene un parking más amplio. Ambas gozan de una calidad del agua (y arena) excepcionales. Es Trenc es perfecta para familias.
Por la tarde te recomendamos que vuelvas a coger el coche para ir hasta la playa de Es Caragol, un paraíso mallorquí. Con dunas que se extienden más de un kilómetro tierra dentro, es otra playa de arena blanca imprescindible. Para finalizar el día, el Faro de Ses Salines (a pocos metros de Es Caragol). Sus impresionantes vistas de la isla de Cabrera y por su entorno de naturaleza y mar lo hacen un enclave único.
Esta ruta comienza poniendo destino al noroeste de la isla: nos vamos a la cala de Estellencs. Sus espectaculares vistas harán que saquéis más de una foto. En Estellencs disfrutaréis de una de las calas más bonitas de la isla (¡ahí es nada!). Por cierto, ten cuidado al llegar. La carretera es estrecha y solo cabe un coche.
Después de probar sus aguas, vuelve a coger tu vehículo y pon dirección a Andratx. Se trata de uno de los municipios más antiguos de Mallorca y está en la Serra de Tramuntana. De calles pintorescas y estrechas, guarda la esencia mallorquina. Continúa la ruta hacia el Port Andratx (a tan solo 5 km de Andratx). Se trata de una zona llena de encanto, con un puerto pequeño y bien cuidado.
La primera parada obligatoria es Valldemosa uno de los sitios mas visitados de Mallorca ,descubrela.Tristemente Cala Deià suele estar masificada de gente, por eso te recomendamos empezar pronto esta ruta. Merecerá totalmente la pena. Después haz una parada en el pueblo. Encaramado a los pies de una montaña y con vistas al Mediterráneo: el balcón de la isla. Una de las zonas con mayor población de la Serra de Tramuntana.
Coged el coche: nos vamos a Sóller. Esta localidad se encuentra justo en medio de un valle de naranjas (desde el Port de Sóller se exportaban naranjas a Francia en el s. XIX). Que no se te pase visitar la Plaza de la Constitución y Can Prunera. La plaza está presidida por la majestuosa iglesia de Sant Bartomeu y está repleta de cafeterías y bares. Por su parte, Can Prunera es un edificio de Art Nouveau con numerosas obras de arte.
Para finalizar la ruta ponemos dirección a Sa Calobra. Para llegar disfrutarás de unas de las carreteras más peculiares que existen. Prepárate para tomar la famosa curva de 360 grados, el Nus de sa Corbata. Una vez en Sa Calobra comprobarás que es un impresionante conjunto de dos playas cobijadas entre incipientes acantilados, divididas a su vez por el Torrent de Pareis.
Esta ruta nos servirá para conocer algunas de las playas más populares del este mallorquín. De Palma iremos hasta Port de Pollença para terminar la ruta en Can Picafort. Se trata de no más de 24 kilómetros en los que atravesarás el Parque Natural de S’Albufera y descubrirás unas playas de ensueño.
Pero antes te aconsejamos parar en el Port de Alcudia. Una ciudad histórica amurallada, capital de la isla durante la ocupación romana. Los restos del anfiteatro romano y de la ciudad de Pollentia bien merece una visita. Finalizamos esta ruta en la turística y familiar Can Picafort.
La siguiente ruta nos lleva hacia las Cuevas de Artá, situadas en este pueblo del este de la isla. Seguro que conocéis las Cuevas del Drach o las Cuevas del Hams, siempre masificadas. Es por eso que te proponemos estas de igual valor (y más baratas). En esta cueva está la estalactita más alta de toda Europa. Por cierto, ya que estás en Artà aprovecha y compra el famoso licor de hierbas de Mallorca.
Desde el bonito pueblo de Artá partimos hacia la playa de Cala Millor. Casi 2 km de extensión forman una playa transitada con un agradable paseo marítimo que la recorre. Esta zona es perfecta para familias. Parte de la costa está declarada como reserva natural y goza de una bandera azul. Todo un lujo de sitio.
Jaime I el Conquistador vivió en el s.XIII. En el año 1229 llegó a la isla con su flota para tomarla. Esta ruta revive sus pasos. Nuevamente, partimos desde Palma (habiendo conocido el casco histórico que regentó en su momento Jaime I). De ahí salimos a Santa Ponça, donde se encuentra la cruz del desembarco, lugar exacto donde llegaron las tropas. Si vas en septiembre podrás ver los famosos desfiles de “Moros y Cristianos”. El siguiente destino es el pequeño puerto de Sant Elm, primer lugar donde echó el ancla el ejército de Jaime I. Si vas el primer fin de semana podrás revivir la batalla (del mismo nombre). Lugares que emanan historia.
Si no eres un fanático del turismo de sol y playa, no te preocupes. Mallorca también es para ti. Y es que el interior de la isla tiene mucho que ofrecerte. Tristemente siempre ha sido una zona olvidada para las guías de turismo. La ruta perfecta para descubrir los pueblos del interior sería comenzar por Pina seguido de Sencelles, Costitx, Llubi, Maria de la Salut, Ariany, Petra y terminar con Montuiri donde cogerías la MA-15 para volver a Palma. Durante esta ruta conocerás preciosos pueblos, antiguos molinos y bodegas. ¡Merece la pena!
No nos podemos quedar solo con una ruta. ¿A qué esperas? ¡Sal a recorrer Mallorca!
Y POR ULTIMO UNA VISITA A LA CAPITAL SI TIENES MAS TIEMPO
Palma de Mallorca, tiene el encanto del Mediterráneo y una historia que merece la pena conocer. En sus calles sentirás cómo el tiempo transcurre sin que te des cuenta, te invita a descubrirla.
Palma es la capital oficial de Mallorca, en Islas Baleares.
Los primeros rastros urbanos se remontan a una provincia en la época del Imperio Romano. Debido a su emplazamiento en medio de la bahía es una importante zona turística, con muchas playas y calas hermosas. Te encantará dar un paseo en sus orillas.
La Fundación Juan March está ubicada en la calle de San Miguel, 11. Este museo guarda una colección de algunos de los artistas más importantes de la península ibérica.
Se fundó en 1955 por iniciativa de Juan March Ordinas. Su enfoque se basa principalmente en el arte español de las primeras vanguardias, principalmente en obras de personalidades como Dalí o Pablo Picasso.
Aparte de conocer la exposición permanente puedes revisar la programación de la sala a través de su página en línea. En la sección de calendario también muestran las fechas de los conciertos musicales.
Pero no te quedes mucho tiempo, hay más por conocer.
La Plaça de Cort o Plaza de la Corte es otro de los sitios que visitaremos. Aquí se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad. Su nombre se debe a que antiguamente era el lugar donde se reunía la corte.
Si te fijas en la fachada del Ayuntamiento podrás ver que ostenta elementos barrocos. Su construcción abarcó los años desde 1649 hasta 1680. En 1913 fue declarado Bien de Interés Cultural.
Los judíos habitaron Mallorca en épocas de persecución. Y en los límites de la antigua judería aún es posible ver algo de ese periodo histórico.
Algunas de las calles más representativas son la de Montisión, la calle del Sol y la del Seminari Vell. Por allí discurrió la vida de muchos «xuetes» de la época, como se les solía llamar. Aunque no se conservan representaciones artísticas de ese periodo, el trazado urbano aún se mantiene.
Un dato curioso: si pasas por la Calle del Viento podrás sentir una corriente de aire más fuerte que en cualquier otra parte.
La Basílica de San Francisco, nuestra próxima parada, está a pocos metros de la plaza y se conforma por varias partes, que incluyen el convento, algunas edificaciones aledañas y el claustro.
Empezó a construirse en 1281 y solamente la bóveda demoró cien años. En el siglo XVII Francisco Herrera García reconstruyó la fachada principal. Así que no debería sorprenderte ver algo de estilo herreriano en sus formas.
La iglesia y el claustro son de estilo gótico con partes elaboradas en sillería, lo que explica la resistencia de sus muros. Y si observas el suelo podrás distinguir las lápidas de los nobles enterrados en ellas.
Pero si algo captará tu atención es el detalle de San Jorge y el dragón en el retablo mayor. Es fascinante.
Los Baños Árabes están en la calle de Can Serra, a pocos metros.
Es uno de los restos arqueológicos mejor conservados del dominio musulmán en las Baleares. En la actualidad solo se conserva la sala principal, destinada al hammam, o baños calientes. También podrás apreciar restos de tuberías de la época, así como de las paredes, arcos y columnas.
Está considerada como una de las muestras más representativas de arquitectura árabe en la zona. El 3 de junio de 1931 se declaró Bien de Interés Cultural, bajo la figura de Patrimonio Histórico.
Si quieres admirar lo que significó el renacimiento a nivel arquitectónico en la isla, hay un sitio que debes conocer. Es Can Oleza, en la calle d’En Morei.
Tiene elementos renacentistas propios de la época, como la disposición de las columnas o las decoraciones. Aunque se desconoce quién lo construyó, evoca el estilo artístico de Joan de Salas.
En el dintel se aprecia la figura de un oso con una flor de lis, el escudo de los Descós, la familia que ordenó la construcción del recinto.
El patio de medio punto es su principal atractivo. También resalta un pozo octogonal y un suelo de empedrado, que le dan a la fachada un toque casi mágico. Tómate un momento para admirarlo. Merece la pena.
Ahora llegaremos a la Plaza de la Seo para ver una joya arquitectónica.
La Catedral de Palma es el templo religioso de mayor relevancia en la ciudad. Empezó a construirse en 1221, cuando Jaime I de Aragón ordenó la destrucción de la mezquita de Mayurca.
Hay una leyenda sobre su patronazgo: al hacer el viaje marítimo hasta la ciudad, el rey se enfrentó a un gran temporal. Por eso ofreció a Santa María la construcción de una iglesia, si esta le salvaba la vida.
A nivel arquitectónico no solo cuenta con el mayor rosetón gótico del mundo. También su aspecto es diferente por tener un salón alemán, en vez de regirse al canon francés.
Para llegar al Palacio Real de la Almudaina debes dirigirte a la calle del Palacio Real, a poca distancia de los baños árabes.
Se construyó sobre los restos de un edificio romano durante el dominio árabe. En 1309 el rey Jaime I ordenó su reedificación. Desde entonces forma parte de la residencia real.
Según la planta en que te encuentres, verás que la decoración es diferente. En la parte inferior podrás apreciar el estilo medieval, mientras que en el área superior el mobiliario viene de otros lugares pertenecientes a la realeza.
Algunos de los sitios más llamativos son la Capilla de Santa Ana o los Palacios del Rey y de la Reina. Y en general, toda la fachada merece que la conozcas con detenimiento, permitiéndole sorprenderte.
En este sitio abundan las vistas hermosas.
Está en un monte a 112 metros de altura y en sus alrededores se extiende un bosque. Su nombre en catalán significa «bella vista», ya que por su posición privilegiada puedes observar la sierra de Tramonta, la ciudad y el puerto.
Arquitectónicamente, se trata de una fortaleza defensiva con una particularidad: a diferencia de otros castillos este tiene una forma circular. El acceso al patio central se hace mediante arcos góticos.
En su interior se encuentra el museo de la ciudad. Su historia abarca desde la edad de piedra hasta la época medieval. ¡No dejes de visitarlo!
Y si lo que quieres es disfrutar de un espacio verde, lleno de flores y plantas, acompáñame a la avenida de Joan Miró, 229, a ver los Jardines Marivent.
Se construyeron en 1925 por Joan de Saridakis. Están ubicados en el palacio que les da su nombre. Miden 9155 metros cuadrados y albergan más de 40 variedades de plantas, cada una identificada según su familia botánica.
Desde 1965 forman parte de la residencia oficial de la Familia Real, por lo que no están abiertos al público durante la temporada del 15 de julio al 15 de septiembre, que coincide con la visita de los reyes.
Es Baluard Museo de Arte Moderno y Contemporáneo está en la plaza de la Porta de Santa Catalina. Es uno de los sitios culturales relacionado con los movimientos artísticos de las islas Baleares más importantes de la zona.
Fue fundado en el año 2004 y desde esa época ofrece una de las mejores propuestas, que incluye performance, recitales de poesía y artes circenses, así como un espacio para la creación pictórica.
Si prestas atención, al salir del museo podrás ver restos de la gran Muralla que rodeaba la zona. Es fácil imaginar su esplendor pasado y preguntarse cuántas personas más la habrán visto, siglos antes que nosotros.
Por último, ¿qué te parece una caminata al compás de las olas? Si te gusta la idea, acompáñame al Paseo Marítimo, último lugar de la ruta.
La Avenida Gabriel Roca es el punto en el cual se extienden más de 5500 metros de caminerías. En este balcón con vista al Mediterráneo podrás contemplar la vista desde un punto privilegiado de la costa. Aparte, hay muchos sitios de interés en sus alrededores, como cafés de mo
Es la muestra arquitectónica por excelencia del gótico catalán. Su fachada exterior está decorada con columnas helicoidales y gárgolas. Por dentro destaca su bóveda de crucería y el uso de vitrales.
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